Fisioterapia

Más no siempre es mejor. Demasiado de algo bueno para usted puede ser perjudicial para su salud y bienestar. Esto es cierto para la histamina, la culpable de una condición menos conocida que aflige a un número creciente de españoles: la intolerancia a la histamina.

¿QUÉ ES LA HISTAMINA?

Para comprender la intolerancia a la histamina, primero debemos comprender el químico responsable de esta condición. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los antihistamínicos (¡quizás demasiado familiares durante la temporada de alergias!), Pero ¿qué es la histamina? 

La histamina es un compuesto orgánico involucrado en varias funciones corporales esenciales:

• neurotransmisión (lleva mensajes entre las células nerviosas)

• digestión (desencadena la liberación de ácido del estómago para ayudar a descomponer los alimentos)

• respuesta inmune (libera una respuesta inflamatoria después de una lesión o reacción alérgica)

• dormir (circula por todo el cuerpo para regular el ciclo de sueño / vigilia)

Los niveles normales de histamina son vitales para la vida humana. Pero cuando este químico se acumula en nuestro cuerpo o no podemos descomponerlo adecuadamente, la histamina se vuelve problemática.

¿QUÉ ES LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA?

No se deje engañar por el nombre: la intolerancia a la histamina no es una sensibilidad o alergia a la histamina, sino la acumulación de demasiada histamina (más de la que nuestro cuerpo puede soportar). Debido a que los receptores de histamina se encuentran en todo el cuerpo, no es de extrañar que esta afección médica produzca una amplia gama de síntomas.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA?

Los síntomas de la intolerancia a la histamina varían, según el nivel de histamina acumulado en el cuerpo. A menudo, estos síntomas imitan a los de una reacción alérgica. Los síntomas pueden incluir (pero no se limitan a):

GASTROINTESTINAL

• Diarrea

• síndrome del intestino irritable (IBS)

• indigestión, calambres o dolor de estómago

• gases o hinchazón

• acidez

• náuseas y / o vómitos

NEUROLÓGICO

• dolor de cabeza crónico

• cambios de humor

• niebla del cerebro

• ansiedad inexplicable

CARDIOVASCULAR

• frecuencia cardíaca irregular o aumentada

• presión arterial baja

PIEL

• erupciones, urticaria, picazón

• eczema

• enrojecimiento (específicamente en la región de la cabeza y el pecho)

OREJA NARIZ GARGANTA

• estornudar

• picor

• problemas de congestión o sinusitis

• hinchazón o inflamación

OTRO

• mareo 

• fatiga

• dificultad para respirar

• problemas para dormir

• dolor menstrual

Debido a la amplia gama de posibles síntomas, la intolerancia a la histamina a menudo puede ser difícil de diagnosticar. Comprender la causa de la intolerancia a la histamina es fundamental para reconocer y tratar adecuadamente esta afección.

¿QUÉ CAUSA LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA?

Entonces, ¿qué conduce a la acumulación de histamina en el torrente sanguíneo? 

Casi todos los alimentos y bebidas contienen histamina. Estas fuentes dietéticas generalmente se descomponen y desintoxican rápidamente por las enzimas diamino oxidasa (DAO) e histamina n-metiltransferasa (HNMT). Una combinación de factores genéticos, gastrointestinales y ambientales puede disminuir la efectividad o la abundancia de estas enzimas o aumentar la cantidad de histamina liberada en el cuerpo.

Los factores que contribuyen a la interferencia de las enzimas DAO y HNMT incluyen:

• predisposición genética

• Estrés crónico

• afecciones o lesiones intestinales, como crecimiento excesivo del intestino delgado (SIBO), intestino permeable o hemorragia gastrointestinal

• medicamentos recetados y de venta libre, como antiinflamatorios de uso común (AINE)

• alcohol

• dieta rica en histamina

• deficiencias de vitaminas

• alergias

Cuando el cuerpo no puede descomponer la histamina ingerida, la sustancia química se filtra a través de la pared intestinal y se acumula en el torrente sanguíneo (lo que da como resultado una respuesta inmunitaria sistémica).

CÓMO PROBAR LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA

El primer paso para diagnosticar la intolerancia a la histamina generalmente implica descartar otros posibles problemas médicos y alergias que pueden desencadenar sus síntomas. Se puede recomendar una dieta de eliminación para detectar alergias e intolerancias alimentarias. Si se sospecha una intolerancia a la histamina, considere llevar un diario de alimentos para identificar los síntomas correspondientes a los cambios en la dieta.

Además, un médico puede ordenar las siguientes pruebas:

• análisis de sangre para detectar niveles bajos de DAO (diamino oxidasa)

• análisis de sangre para verificar los niveles séricos de triptasa para descartar un trastorno de los mastocitos (los mastocitos son responsables de la liberación de histamina)

• prueba de punción cutánea para la intolerancia a la histamina (no se usa ampliamente debido a la falta de confiabilidad)

Una reducción en la ingesta dietética de histamina (que da como resultado una mejoría de los síntomas) suele ser el estándar de oro tanto para el diagnóstico como para el tratamiento.

CÓMO TRATAR LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA

El tratamiento de la intolerancia a la histamina implica evitar los desencadenantes y reconstruir una flora intestinal saludable. Debido a que casi todos los alimentos y bebidas contienen histamina, es fundamental centrarse en la dieta.

CÓMO COMBATIR LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA CON LA DIETA

Primero, qué no comer: Evite los alimentos y bebidas que son a) ricos en histamina, b) desencadenan la liberación de histamina en el cuerpo oc) inhiben la producción o la eficacia de la actividad enzimática DAO o HNMT.

ALIMENTOS CON ALTO CONTENIDO DE HISTAMINA

Muchos alimentos y bebidas contienen naturalmente altos niveles de histamina (algunos debido a los procesos de envejecimiento, curado y fermentación):

• alcohol, kombucha y otras bebidas fermentadas

• vinagre de vino tinto

• alimentos enlatados, en escabeche y fermentados o productos lácteos como kimchi, chucrut y yogur / kéfir

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